Qué es y qué no es la corrección de estilo
La corrección de estilo suele confundirse con otras actividades del proceso editorial. Conozcamos qué es y, sobre todo, qué no es la corrección de estilo.
La corrección de estilo es un proceso antiquísimo que ha acompañado a la escritura desde hace mucho tiempo. Sin embargo, aun siendo una profesión que se ha ejercido por siglos, sus funciones siguen generando confusión.
¿Qué no es la corrección de estilo?
Comencemos con esto: ¿qué no es la corrección de estilo?
La corrección de estilo no es reescribir
Una de las inquietudes más comunes de los autores que solicitan la corrección de estilo es que, quien revise su texto, termine reescribiéndolo, es decir, agregue o quite, sin justificación o sin el aval del autor, oraciones, ideas, conceptos que no estaban originalmente en el texto y que este se convierta en un escrito diferente.
De igual forma puede suceder que el requerimiento del autor sea esa, agregar información o cambiar la intención o el tono del texto. Ya sea que el autor lo pida o no, un trabajo así implica reescritura, un apartado diferente a la corrección de estilo. La función de la corrección de estilo no es reescribir los textos.
La corrección de estilo no es editar
Si bien las ocupaciones de un editor están más encaminadas a la coordinación de todos los actores en el proceso editorial, así como a cuestiones administrativas y comerciales, su labor en los textos es diferente a la de un corrector de estilo. El editor, en la mayoría de los casos, no corrige ortografía, congruencias o revisa si las negritas están en el lugar correcto. El editor puede sugerir cambios estructurales en los textos con fines comerciales o para que se adapten al estilo editorial de la empresa o grupo que representa.
Asimismo puede sugerir cambios en la intención, en los nombres, en los títulos, en el orden, todo esto con la intención de convertir el texto en un producto más atractivo para los lectores.
Los correctores de estilo, debido a su experiencia, pueden hacer algunas sugerencias sobre la estructura del texto, pero no es su función principal. Aunque un corrector de estilo, en algunos casos, también podría ser editor de la obra, cuando se desempeña como corrector de estilo, su labor se limita a eso, a la corrección. La corrección de estilo no es lo mismo que la edición de un texto.
La corrección de estilo no corrige el estilo
¿Cómo es eso? ¿La corrección de estilo no corrige el estilo? La corrección de estilo no corrige el estilo del autor. Partamos de qué es el estilo del autor.
El estilo del autor es la forma en que ordena y decide la extensión de las oraciones, construye imágenes y utiliza figuras retóricas, la elección de los signos de puntuación, el uso de los lugares comunes, las expresiones coloquiales, el léxico que utiliza, el acomodo de complementos circunstanciales, la subordinación de oraciones, etcétera.
¿Esto se puede corregir? No, no se puede. El estilo del autor podría ser atractivo o no para los lectores, mas no se podría calificar de correcto o incorrecto. La corrección de estilo no corrige el estilo, pero sí le puede brindar mayor fluidez, homologación y consistencia, además de las correcciones ortotipográficas de puntuación, ortografía, acentuación, entre otras.
Es común que los autores soliciten que no se les cambie el estilo. Aunque es cierto que es algo que sí se podría hacer, esto recaería en un apartado de reescritura y no en la corrección de estilo.
A todo esto, ¿qué es la corrección de estilo?
Te puede interesar: Preguntas frecuentes sobre el servicio de corrección de estilo.
¿Qué es la corrección de estilo?
La corrección de estilo, por lo habitual, comprende dos procesos diferentes, aunque inherentemente unidos: la corrección de estilo y la corrección ortotipográfica. Veamos sus diferencias:
Corrección ortotipográfica
La corrección ortotipográfica comprende la forma. Esto es: errores ortográficos o tipográficos, puntuación, acentuación, diacrisis tipográfica (negritas, cursivas, versalitas), uso de mayúsculas, espacios, saltos de párrafo, sangrías, comillas, superíndices, subíndices, símbolos, etcétera.
Corrección de estilo
La corrección de estilo atiende aspectos sintácticos, lingüísticos y gramaticales de los textos. El corrector de estilo, por lo general, se basa en la normativa para esta fase del proceso de revisión, aunque es importante resaltarlo, siempre respetando el estilo del autor.
La corrección de estilo da fluidez, unificación, consistencia y congruencia al texto. Revisa la precisión del lenguaje, la construcción sintáctica de las oraciones, la consistencia verbal, los conectores discursivos, el uso y abuso de muletillas o construcciones confusas o ambiguas. Finalmente, la corrección de estilo adecúa los textos al estilo de las propias editoriales, instituciones o empresas, así como a los manuales de estilo o de citación.
Como podemos ver, el corrector de estilo no es solo aquella persona que tiene buena ortografía y redacción, sino que conoce aspectos complejos del lenguaje, las normas, el uso de la gramática y de otras áreas de la lingüística, como la sintaxis y la semántica.
¿Los autores no saben de ortografía o de gramática y por eso requieren de un corrector de estilo? Por supuesto que los autores saben de ortografía y de gramática, pero nunca podrán tener una distancia intelectual y emocional con su texto. Por eso se recomienda contratar los servicios de un profesional. No olvidemos que los correctores de estilo corrigen textos, no autores.
¿Y tú ya sabías qué es y qué no es la corrección de estilo?
Si requieres servicios profesionales de corrección de estilo, envíanos un mensaje por WhatsApp o un correo electrónico. Puedes revisar nuestros servicios aquí: Servicios de corrección de estilo.
Síguenos en Facebook para más consejos.
Imagen de jcomp en Freepik
